No creo que sea la única a la que pintar paredes de un solo color ya le esté aburriendo, a menos que haya razones poderosas -dependiendo del caso- que me hagan caer en lo mismo.
Y es que supongo que es así como de estas ansias de no caer en la rutina con los espacios nació esta nueva tendencia: Dejar paredes a medio pintar.
Obviamente también hay un trasfondo que hace que queramos probar esta nueva moda y aquí les explico algunas explicaciones mías que se las comparto.
Obviamente también hay un trasfondo que hace que queramos probar esta nueva moda y aquí les explico algunas explicaciones mías que se las comparto.
Separación virtual
Lo usan mucho de esta forma pues al dejar una parte de un color y la otra de uno diferente delimitan virtualmente la pared. Por ejemplo arriba cuadros, abajo mobiliarios.
Altura engañosa
Al pintar la pared más alto que 1.50m y pintando lo sobrante de la pared del mismo color del techo, se crea una ilusión óptica donde el espacio se ve más alto de lo que es. Es un muy buen truco.
Color justo y necesario
Esto es como el vaso medio vacío o medio lleno. Para unos será pintado a la mitad y para otros no terminado de pintar, pero al final de cuentas es la cantidad de color perfecta que un ambiente puede necesitar si es que aún no puedes decidirte. Ni toda, ni nada: a la mitad.
Aquí dejo algunos ejemplos de paredes a medio pintar. A ver si aquí empezamos a arriesgarnos más y ahorramos un poco de pintura para estar en tendencia.
vía Pinterest